A corazón abierto...

Estas dos últimas semanas viví algo poco frecuente desde que lanzamos la realización de este campeonato del mundo, al que hay que considerar que es la primera vez en la historia de las artes marciales de Uruguay.

Lo relevante para mí en lo personal es la cantidad de mensajes que llegan de todas partes del mundo no solo pidiendo información, sino que además surgen las propuestas de organizaciones para introducir IMAT en su país y muchos otros para incluir sus eventos dentro del fixture del año próximo.

Al preguntar el por que se han contactado, estos me respondían que han visto por videos los resultados que hemos tenido a lo largo de estos último años. Lo que me me ha llamado la atención es que tienen una opinión similar; hay que unirse y más aún, en un circuito latino en el que se escucha cada día más en el ambiente de marcial. Y que esto podría ser una oportunidad para que la región latina logre estar más unida a través de estas disciplinas.

En verdad nunca había percatado que podrían tener una observación de esta índole. En pocas palabras, pueden imaginarse la emoción que siento, sabiendo que esto nació con una idea muy insegura y hoy puedo decir que veo los frutos del estar convencido. Y les puedo jurar que la idea de hacer el mundial 2005 y el circuito, nació en mis peores momentos de vida personal. Y hoy gozo de lo que la fuerza interior me permitió explorar la perseverancia.

Esto por un lado. Lo otro, me encontraba mirando la lista de escuelas me percate que por tercera vez consecutiva muchas escuelas estarán participando de nuestros mundiales. Esto si que es reconfortante, por que más allá de la competencia, siento el reconocimiento de nuestro trabajo como así también de esa relación de amistad que nos deja el camino de la vida a través del arte marcial.

En este post quiero hacer mención de las tantas charlas con Eduardo Carreras, mi alumno y compañero de este sueño Uruguayo en la cual siento no solo su compromiso sino también el gran nerviosismo que sostiene para llevemos a cabo es gran obra deportiva en la que todo debe salir como lo hemos anunciado. Quien nunca ha realizado un evento de esta magnitud les puedo asegurar que los 9 meses previos al evento estamos atacados por el insomnio y nuestra mente nunca descansa.

Algo que también quiero destacar es que en estos momentos próximos a noviembre, siento la fuerte presencia de muchos pero no me refiero solo a la participación, sino también a la colaboración y aporte que nos brindan muchos colegas.

Y cuando observo lo que está pasando a nuestro alrededor, noto como se movilizan los profesores para la organización de sus torneos clasificatorios, los competidores que nos escriben con alegría, muchos escuelas pidiendo reserva anticipada de alojamiento como nunca ha pasado en los mundiales anteriores, los llamados internacionales despejando sus dudas, encuentros con escuelas que van de una provincia a otra en busca de clasificar a su alumnos, las caras contentas de quienes ganan en los selectivos, las noticias que nos piden de otros sitios, oscar jalemi con su pagina de agenda marcial que no para de hacer notas y comentarios sobre lo que sucede en IMAT, la gran cantidad de gente que se comunica con su producción, las reuniones y los viajes que tenemos continuamente, la entrevistas periodísticas y otras cuantas cosas más como la administración, campaña de promoción y la logística misma, etc, me digo a mismo, esto es sorprendente. Y lo digo desde mi sorpresa misma por que en otras oportunidades estaba ten inmerso en la vorágine que no lo notaba, el cansancio no me lo permitía.

Pero sinceramente digo cuantas cosas se mueven alrededor cuando estamos comprometido con lo que hacemos y damos respuestas a ello. Toda una sinergia alrededor me hace tomar conciencia de lo magno que esto. Muy emotivo y placentero pero también es muy estresante.

Pero hay algo rico en todo esto que, sabiéndo capitalizarlo podemos decirnos a nosotros mismo cuanto hemos crecido interiormente, cuantos desafíos atravesados, cuantas amistades. Y si lo lleváramos a un plano esencial en la vida... podemos decir que nuestro paso por aquí, ha tenido sentido.

A todos, mil gracias por honrarnos en ser parte de estos momentos de la historia personal, y esto incluye a todos quienes son parte, por que sino, sería solo una leyenda.

Con el corazón amigo, gracias!
Eduardo Sánchez!